Y en tus labios
Mi mano sujetaba tu aliento
mientras respirabas abandonada,
suave,
como el calor que despedíamos.
Te volví a besar despacio,
templado,
donde funde la pasión,
y, lentamente, apareció en tus labios,
en un amanecer como de miel,
mi quiéreme.
Los poetas regalan su trabajo
-
Yolanda Castaño
*Economía y poesía: rimas internas* Traducción de Ana Varela Miño
Páginas de Espuma. Madrid, 2025.
Yolanda Castaño, una de las pocas...
Hace 4 días








No hay comentarios:
Publicar un comentario