Y en tus labios
Mi mano sujetaba tu aliento
mientras respirabas abandonada,
suave,
como el calor que despedíamos.
Te volví a besar despacio,
templado,
donde funde la pasión,
y, lentamente, apareció en tus labios,
en un amanecer como de miel,
mi quiéreme.
La lección de Hitler
-
Lutz Hachmeister
*Entrevistando a Hitler. El dictador y los periodistas.* Traducción de
Pedro Argudo Buenacasa
Libros del KO Madrid, 2025.
La h...
Hace 3 días








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