Calor temprano
Tarde temprana de verano,
sus primeras horas me llevan a ti,
a poner calor sobre el calor,
y al refresco del jazmín cruzándose en el aire.
Este calor se retuerce
sobre nosotros y aprende,
y más se curva
y más se fija
y hasta se ensortija viéndonos.
Calor de verano joven, vanidoso,
que crece y ahonda cada tarde a nuestra vera,
acompañando su siesta,
confundidos en él.
Manoseará las parras
y entrará en la sombra,
curioseando hasta los charcos
de su frente regada
y adornada de claveles.
Cuando llegue la noche temprana de verano,
se adormecerá de madrugada,
junto a nosotros,
con la tregua del infante rendido,
de calorcito exhausto.
Siempre envejece hasta morir de tormentas;
como anciano amable que endulza
y madura nuestros recuerdos;
los racimos de amores.
Ensueño napolitano
-
Juan Antonio González Iglesias
*Nuevo en la ciudad nueva*Visor. Madrid, 2024.
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Hace 3 días
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